El empresario colombo-panameño Nidal Waked, capturado en mayo pasado en Bogotá y considerado por las autoridades norteamericanas como uno de los mayores lavadores de dinero del narcotráfico, concedió una entrevista al diario El Tiempo mientras espera su extradición en la cárcel La Picota. 

El poderoso empresario reiteró que no tiene “absolutamente nada que ver con La Riviera”, que muchos sectores se han aprovechado de la mala racha por la que está pasando y que el escándalo ha afectado las relaciones con su familia, principalmente con su tío Abdul Waked. “Es más, esta situación nos ha distanciado porque él siente que yo lo he afectado y yo siento que él me ha afectado a mí. Pero bueno, aquí estamos”, dijo.

Aseguró el empresario que lo que le interesa de la extradición es conocer las pruebas que Estados Unidos tiene en su contra.

“Yo no tengo nada que negociar, porque yo no he hecho nada. Yo quiero llegar allá para que me presenten las pruebas y poder defenderme de una vez por todas. Ese es mi afán”, señaló.

Waked indicó que tras el escándalo los negocios de su familia se han visto ampliamente afectados y criticó el papel de la justicia colombiana y los medios de comunicación del país. “Nos devolvieron a la época de los dinosaurios, porque no podemos recibir tarjetas de crédito; todos los bancos nos han dado la espalda. Hasta las cuentas de ahorro de mis hijos están congeladas”, señaló.

“El Gobierno panameño, muy a diferencia del colombiano, sí se ha preocupado por el tema y le he solicitado, hasta exigido, a los Estados Unidos que presenten pruebas”, comentó.

Sobre los cargos en su contra por mantener negocios con los carteles mexicanos, el empresario dijo que es “Completamente falso”. 

“Yo nunca me he reunido con ningún lavador, con ningún narcotraficante, con nada por el estilo… Todos nuestros pagos están declarados”, manifestó.

Finalmente consideró que los señalamientos en su contra tienen un fin político.

“Yo creo que con esto se ha querido matar 10 pájaros de un tiro. Aquí, obviamente, hay un tema político involucrado: mi tío tiene periódico –yo no– y él ha hecho investigaciones, ha denunciado algunos hechos de todos los gobiernos, como es su trabajo”, acotó. 

Sobre los Waked

El conglomerado de los Waked se divide en dos grupos empresariales: el liderado por Abdul y el gestionado por su sobrino Nidal, que emplean a cerca de 6.000 trabajadores en la región, y abarcan distintas actividades económicas.

Desde su captura en Bogotá, en mayo pasado, Nidal, de 44 años, está en la cárcel La Picota.

Entre las empresas de los Waked que figuran en la lista negra de Estados Unidos están las firmas inmobiliaria y de objetos de lujo Grupo Wisa y los almacenes La Riviera, el banco Balboa Bank and Trust y dos periódicos en Panamá.